A principios de los años ’90, época en la que la población comenzó a tomar conciencia acerca de la relación de su alimentación con la salud, Eduardo abrió un local que por aquel entonces resultaba novedoso: una dietética. La gente del barrio iba a comprar cereales, legumbres, frutos secos, y por supuesto, demandaba alimentos saludables, que contuvieran menos sal, menos azúcar, y por otro lado, que primaran las harinas nobles, como harina de trigo integral y harina de centeno.

Así, años más tarde, en 2007 nació el deseo de producir alimentos que cumplieran con dichas características. Con mucho esfuerzo y sacrificio, la pequeña fábrica comenzó con la elaboración artesanal de panes y galletitas integrales, con el solo objetivo de lograr productos saludables, nutritivos y de alta calidad. Gracias a la confianza de los distribuidores, dietéticas amigas, y consumidores, La Zaranda fue llegando poco a poco a la casa de todos ustedes: en el desayuno, en el almuerzo, en la merienda. Y también al trabajo, la escuela, las reuniones con amigos, la familia. Y eso, para nosotros, es un mimo al alma. Nos enorgullece enormemente poder estar todos los días con nuestros panes y galletitas en la mesa de los argentinos.